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La revaluación seguirá siendo el lunar para el negocio textil

Un balance de final de año favorable, que terminó con un consumo en vestuario por el orden de los $10 billones, es el punto de partida para pensar que 2011 estará acompañado de buenos resultados.

Y no es para menos, pues las expectativas son claras si se habla de crecimiento del gasto en ropa, el cual podría estar, según Inexmoda, en 3,20%.

«Iniciamos el año con un buen impulso y por eso somos optimistas. Lo cierto es que tenemos muchas expectativas con respecto a los negocios que se podrían generar en mercados internacionales como Ecuador, Perú y Estados Unidos», aseguró el director Ejecutivo de Inexmoda, Carlos Eduardo Botero, quien también agregó que el nicho nacional será el que marque el rumbo.

Según el ejecutivo, el crecimiento de la industria textil y confecciones será interesante, pues desde ya se prevé una disminución en los inventarios y una mayor estabilidad en el precio del dólar.

Pero aunque en términos generales el panorama podría ser alentador para el 2011, el presidente de Fabricato, Óscar Iván Zuluaga, cree que existen dos temas que no se pueden pasar por alto y que podrían afectar el desempeño de las empresas del sector.

El primero tiene que ver con la revaluación del peso frente al dólar, situación que ha puesto en aprietos a los industriales textileros exportadores, quienes en los últimos meses han tenido que enfrentar las pérdidas en ventas. Pero adicionalmente está la reforma arancelaria, que podría incentivar la entrada de productos a precios más bajos afectando, de esta manera, a los empresarios nacionales.

«Sin duda alguna esto tendrá un impacto en la generación de empleo y en la rentabilidad de los negocio», afirmó Zuluaga, quien a pesar de esta proyección, cree que la reconstrucción de varias zonas del país afectadas por la temporada invernal reactivará la economía y el consumo.

«En la medida en que el Gobierno haga las inversiones previstas y se ejecuten todos los planes como se han planteado, podríamos esperar resultados favorables en el sector a partir del segundo semestre», dijo.

Pero quizá la mejor forma de conocer cómo será el comportamiento del sector este año es en Colombiatex de las Américas, la primera feria del sector, y que para esta versión espera dejar en evidencia la realidad de la industria, por lo menos durante los primeros meses del 2011. Para Botero, esta muestra, además de presentar las nuevas tendencias en materia de insumos, maquinarias, hilados y accesorios, será una plataforma importante de negocios que ayudará a los empresarios, quienes vienen de una de las crisis más importantes del sector.

Es por eso que las expectativas apuntan a consolidar ventas por unos US$112 millones, resultado que saldrá del éxito en los acuerdos entre los compradores nacionales e internacionales y los industriales. En total, se estima que arribarán a la feria unas 12.000 personas entre visitantes y compradores.

Aporte en innovación
Entre las empresas que se darán cita en Colombiatex se destacan las que tienen un aporte con innovación y tecnología. Entre ellas está Tavex Corporation, de capital español y brasileño. Así mismo, participarán Coltejer y Fabricato Tejicóndor de Colombia, Tejidos Royo de España, Bossa de Turquía, Canatiba de Brasil, Kaltex de México, American Cotton Growers y Hellenic Fabrics de Grecia, entre otras.

Sobre este tema, el director Ejecutivo del Programa Texbrasil, Rafael Cervone, aseguró que «nuestros productos cada vez son más solicitados por los confeccionistas de Colombia, quienes ven en la tecnología de la industria textil de Brasil un verdadero aporte por sus adelantos e innovaciones».

Se acaba el plazo para los beneficios con Venezuela
Uno de los temas que preocupa por esta época a los empresarios del sector textil – confecciones del país está relacionado con el futuro del comercio con Venezuela, pues debido a que este país se retiró de la CAN, los beneficios para los empresarios de ambas naciones se terminarán en abril próximo. Sobre este tema, el director Ejecutivo de Inexmoda, Carlos Eduardo Botero, aseguró que es necesario definir cómo serán las relaciones en un mediano plazo, pues de no establecerse nada, el comercio podría verse perjudicado. «Se tiene que estudiar de manera juiciosa si de verdad se trabajará en un TLC entre Colombia y Venezuela. Además, es vital aclarar cuáles serán las fuentes de pago reales», explicó.

Fuente: Larepublica.com.co

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