Menú Cerrar

Carvajal les sacará el jugo a sus empaques

A mediados de este año, inaugurará una planta de empaques en Tocancipá.
Inversiones del orden de los 57 millones de dólares son las que tiene estimado hacer la Organización Carvajal este año, a través de sus siete filiales.

Uno de esos proyectos es la puesta en marcha, hacia mitad de este año, de una planta de empaques rígidos en el municipio de Tocancipá, ubicación estratégica para Carvajal, no sólo porque muy cerca está uno de sus más grandes clientes, Alpina, sino que además están muy próximo de Bogotá.

«En la capital sentimos que hay un mercado de la industria de alimentos que es importante y queremos estar lo más cercano posible a nuestros clientes», explicó el presidente de la Organización Carvajal, Ricardo Obregón.

Este mismo sector busca llegar a nuevos mercados como México, Brasil y Chile.
Uno de los negocios que quieren focalizar en el exterior es el de empaques. ¿Cómo va ese proyecto?

Nosotros tenemos diferentes categorías de empaques, como son las cajas plegadizas, los empaques rígidos, los empaques flexibles, los tubos colapsibles (usados en algunas cremas). Somos una empresa con un portafolio muy amplio que en la medida de lo posible lo hemos querido llevar a otros países. A parte de tres plantas y una cuarta que estamos por inaugurar en Tocancipá este año, tenemos fábrica en El Salvador, que cubre toda la región de Centroamérica, y en Perú para las necesidades de ese país.

Para nosotros, los empaques son un sector muy importante porque está ligado a todo lo que es el mundo de bienes de consumo, el cual es tan grande como la cantidad de consumidores que existen.

Ese es motivo suficiente para apostarle a ese negocio. Es una actividad que no es de grandes resultados, pero son muy consistentes y el crecimiento que hemos venido observando siempre va marcando una tendencia de ventas crecientes, mejores resultados y por eso le queremos apostar, eventualmente, a tener una expansión a otros países como podría ser México, Chile o Brasil, porque, ante todo, no queremos perder el foco de ser una compañía de carácter regional. Mal que bien estamos en 16 países de América Latina, y ese es nuestro foco.

¿Cuándo estará lista la planta de Tocancipá y qué mercado va a atender?
Es el mercado de lo que llamamos empaques rígidos, es decir, vasos plásticos, vasos termoformados, todo lo que son los productos que le vendemos a Alpina como son los vasitos de yogur. La estamos ubicando muy cerca de uno de nuestros clientes más importantes, como es Alpina, pero igual en Bogotá sentimos que hay un mercado de la industria de alimentos que es importante y queremos estar lo más cercano posible a nuestros clientes.

¿Cuánto fue la inversión en esa planta y cuándo empieza a operar?
Hacia medidos de año estaría en operación y la inversión pudo estar entre los 5 y 10 millones de dólares.

En empaques, ¿están trabajando en el tema de cuidado del medio ambiente?
En el mundo de los rígidos en Perú tenemos una actividad que nos permite reutilizar todas las botellas de PET (las de gaseosas y aguas) y las usamos para poner una capa intermedia en los empaques rígidos.

En Estados Unidos también tienen planes, especialmente en el tema de papel, ¿de qué se trata?
Tiene que ver con un concepto ecológico, que cada vez es más apreciado por las economías más desarrolladas, las cuales están en disposición a pagar por un papel que, como el nuestro, es hecho a base de bagazo de caña de azúcar y tiene la connotación de que no se está tumbando ningún bosque para poder producir la pulpa a base de árboles. Cuando utilizamos el bagazo en el fondo es casi que un desperdicio. Eso es apreciado en los mercados más desarrollados y por eso nos hemos querido un poco salir del mundo de las resmillas como lo manejamos aquí en Colombia, donde no necesariamente pagan por ese concepto, pero por fuera sí hay bastante apetito por esos productos.

Industria maderera
¿Qué proyectos van a desarrollar en la finca del Magdalena Medio?
Es un proyecto piloto para conocer una variedad de eucalipto que ha sido muy exitosa en Brasil a ver si lo podemos adaptar a nuestro medio y aprovechar la exposición solar que tiene Colombia. Se busca desarrollar una industria maderera como la de Brasil. Eventualmente hacer inversiones en el mundo de pulpa, de pasta química, que es proveniente de árboles y que se usa también para la fabricación de papel. Esos árboles crecen en cuestión de cinco años y estaríamos renovando.

Fuente: www.portafolio.com.co

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *