TEXTO: Gabriela Origlia
La personalización de productos y servicios marca la tendencia. Los consumidores participan cada vez más en la producción y el diseño, mientras que las empresas buscan generar vínculos sólidos con sus clientes.
NIKEiD permite al consumidor escoger el diseño y los colores de sus tenis. NIKEiD allows the consumer to choose the design and colors of his trainers.
Los consumidores son cada vez más exigentes y participan, de manera creciente, del proceso de creación de los productos y servicios. Patrizia Martello, directora de uno de los laboratorios de tendencias más importantes del mundo, el Memethic Lab en Milán, afirma que el fenómeno de la ‘personalización’ representa el deseo y la necesidad de imprimir una identidad propia (singular) a los objetos de la vida cotidiana: “Es un proceso vinculado a la búsqueda de aparecer, una reacción ante la despersonalización de la contemporaneidad”. En el consumo los procesos de producción ‘customizados’ son un punto de desarrollo económico importante. “Los consumidores quieren desde los cosméticos hasta el producto financiero, exclusivamente, a la medida”, agrega la experta y enfatiza que el consumidor es cada vez más colaborativo y participativo: un consumatore que entra en el proceso de producción y busca una versión “única, irrepetible, hecha solo para él”. Este esquema, apunta Martello, vale para la televisión, las producciones artísticas, la moda, los alimentos, o el turismo. “No es una novedad absoluta, pero hoy se vive un boom y se extiende hacia nuevos mercados. La tendencia va de la mano con que cada vez hablaremos más de personas y menos de consumidores”, dice.
“Es un proceso vinculado a la búsqueda de aparecer, una reacción ante la despersonalización de la contemporaneidad”: Martello.“It’s a process that’s linked to the desire to be noticed, a reaction to the depersonalization of the contemporary world”: Martello.
Nutella se cuenta entre las marcas que ha aprovechado las redes sociales para prestar servicios de personalización de productos.Nutella is one of the brands that has exploited the social media to provide product personalization services.
A modo de ejemplo señala la campaña ¡Ponle cara a Kinder Chocolate! que permite a los fans de la marca en Facebook solicitar una etiqueta personalizada eligiendo una fotografía que tengan en la red social o subir una nueva. Además de la foto, la aplicación permite personalizar el texto que aparecerá debajo de la imagen con su nombre. Cada día la marca envía a los 500 primeros usuarios su pack personalizado.
La campaña está en la misma línea que la desarrollada por Nutella (también propiedad del grupo Ferrero), que también echó mano de Facebook para que cada amante del producto editara su etiqueta.
Coca Cola no se quedó afuera de esta tendencia y hace poco lanzó una iniciativa internacional con 550 millones de envases personalizados. Arrancó en Australia, Reino Unido, Irlanda, Francia y Bélgica y llegó a España. Bajo el lema ‘Comparte tu Coca Cola’ busca –según explica la compañía– rendir homenaje a sus consumidores. Este tipo de iniciativas, explica Martello, dan valor agregado al producto y logran una conexión entre marca y consumidor:
“Tener un envase con tu nombre y cara genera satisfacción; es una experiencia positiva”.La marca española Renova presentó un servicio de personalización de servilletas que permite decorarlas con cualquier mensaje o imagen que se desee. A través de la web de la empresa se puede dar identidad a un paquete completo (20 servilletas) o cada una de manera individual. A los dos días el envío está listo y va, sin costo, a cualquier lugar del mundo. Naturalmente que la tecnología juega a favor de la ‘customización’, ya que permite velocidad y precios muy competitivos.
Fuente: http://bit.ly/1iP9lpv