Frente a los grandes avances de la tecnología y al impacto que está teniendo esto respecto de los hábitos de consumo y de los comportamientos de compra, el Sector de la industria de la Comunicación Gráfica está obligado a entender los alcances y las oportunidades que trae consigo la tecnología, donde positivamente puede fortalecerse la ciencia y el desarrollo de nuevas formas de acercarse a los sectores-clientes del material impreso y al consumidor final; sin embargo, es necesario analizar los modelos de negocio para apropiar acciones que verdaderamente contribuyan a implementar un plan ajustado a la realidad del mercado, del sector y de la propia empresa.
El enrarecimiento de la economía colombiana en los últimos años, está impactando la capacidad de inversión, este tema preocupa a los proveedores por cuanto las expectativas de venta no se han dado al ritmo estimado, razón por la cual también se han motivado a generar mecanismos de apoyo financiero para acompañar a los impresores en la toma de estas decisiones, creativamente ellos también están armando figuras para hacer ese acompañamiento al impresor, y se espera que la reducción de las tasas contribuya a apalancar estas definiciones por parte de los convertidores.
La revisión de éste tema, también implica tener en la mira lo que está pasando en la dinámica de fortalecimiento como industria de los países vecinos, donde las circunstancias no son muy distintas de las de Colombia, pero en la dinámica del sector si tienen un comportamiento de crecimiento positivo en las exportaciones de producto terminado hacia nuestro país, en especial Perú, para quién Colombia es su principal mercado de exportación en nuestro sector, y así como esté, también hay crecimientos interesantes por parte de países como Estados Unidos, Brasil y México.
Lo anterior hay que tenerlo en cuenta, no solamente para estudiar el material impreso que está llegando y los clientes que lo están consumiendo, sino también para interpretar sí es necesario fortalecer los procesos productivos para ofertar con más y mejores acabados o incorporar tecnología que habilite una oferta más diferenciada y una forma de llegar al cliente empleando nuevas plataformas y mejorando la estrategia comercial de las empresas. Esto es un ejemplo que nos debe hacer pensar que nunca es conveniente quedarnos quietos. Es prudente que los empresarios impresores tengan claridad de su plan de inversión para los próximos años, si bien requiere ejecutarse bajo un plan pausado, podría ayudar a analizar más al detalle las necesidades de la empresa e ir de la mano con un plan financiero acorde a esa evolución de recambio tecnológico que requiere su modelo de negocio.
Lo anterior no desconoce la realidad del empresario, donde hoy por hoy centra sus decisiones diarias en la búsqueda de recursos para apoyar su flujo de caja, lo que muchas veces lo lleva a aplazar las decisiones de inversión, esta situación puede convertirse en una trampa peligrosa, por cuanto atendiendo lo inmediato no nos preparamos para enfrentar el futuro, cuando lo más seguro es que otros sí puedan estarse preparando. Desde Andigraf hemos venido monitoreando muy de cerca que el endeudamiento de las empresas se está dando en mayor parte para asegurar su operación, lo cual preocupa en un sector como el nuestro, de ahí nuestra invitación a revisar la conveniencia de generar esos espacios al interior de los organismos directivos internos de las empresas, para dar paso a poder formular financieramente los escenarios y a partir de ellos poder establecer los requerimientos de recursos y estimar la conveniencia gradual en su ejecución.
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