Menú Cerrar

El Papel: Alerta Climática

Problemas de repinte, fallas en el registro, quiebre del recubrimiento, arrugas, cartulinas y papeles cuchareados u ondulados, son causas comunes de reclamaciones por parte de los impresores. Sin embargo, muchos impresores no se dan cuenta de que ellos mismos contribuyen a que se presenten estos problemas.

La humedad y la humedad relativa

La humedad siempre está presente en el medio ambiente en forma de vapor de agua. La humedad absoluta es la cantidad de agua que se encuentra en determinado volumen de agua. Por lo general se expresa en g/m3, esto es cuantos gramos de agua hay en un metro cúbico del aire.

Lo que es más importante para el impresor es la humedad relativa, que está en función de la temperatura ambiental. El aire tiene determinada capacidad para contener agua. Cuando el aire se calienta, aumenta su capacidad para contener agua. Por el contrario cuando el aire se enfría, disminuye su capacidad para contener agua.

En otras palabras, la humedad relativa nos indica que tan saturado (lleno) está el aire. Una humedad relativa de 50% indica que, a determinada temperatura, el aire está al 50% de su capacidad, mientras que una humedad relativa del 100% indica que el aire está completamente saturado (no puede contener más agua).

Esto se puede apreciar cuando hay rocío, que es cuando el aire se enfría tanto que se satura y condensa el agua que contenía.

Entonces, la humedad relativa es:

H.R. = Humedad absoluta del aire (Cantidad de agua)
Humedad máxima que el aire puede contener a esa temperatura.

Temperatura ºC
Humedad del aire saturado
0º C
4.9 g/m3
10º C
9.3 g/m3
20º C
17.2 g/m3
30º C
30.1 g/m3

Supongamos que a 20º C el aire tiene una humedad absoluta de 8.8 g/m3. Como la humedad necesaria para saturar el aire  a esa temperatura es de 17.2 g/m3 entonces la humedad relativa será de:

HR =     8.8 g/m3   x 100 = 51%
17.2 g/m3

Si en la noche, la temperatura baja hasta 10 ºC entonces la humedad relativa sería de:

HR =     8.8 g/m3   x 100 = 95%
9.3 g/m3

La humedad y el papel
Las fibras del papel son higroscópicas, esto es, absorben y ceden humedad al medio ambiente con mucha facilidad. Cuando un papel absorbe humedad, las fibras de éste se dilatan principalmente en dirección perpendicular a la orientación de las mismas. Por el contrario, cuando un papel cede humedad, las fibras de éste se contraen.

Dilatación de las fibras del papel por absorción de humedad. Un cuerpo poroso como el papel tiende a alcanzar un estado de equilibrio de humedad con el aire de su entorno.

Si los índices de humedad del papel y del aire son muy diferentes, el papel intentará equilibrarse con el entorno absorbiendo o cediendo humedad.

Por lo general, los papeles son fabricados con una humedad relativa entre el 40 y el 50%. La humedad relativa de un papel se puede medir con un termohigrómetro de espada.

Papel con baja humedad relativa (33.5%)
Si una cartulina que tiene una humedad relativa de 40% se destapa en un taller que tiene una humedad relativa del 60%, las fibras de los bordes de la cartulina comenzaran a absorber humedad del medio ambiente hasta alcanzar el equilibrio. Los bordes de la cartulina creceran originando la ondulación de la misma.

Papel Ondulado
Si la misma cartulina con un 40% de humedad relativa se destapara en un taller que tiene una humedad relativa del 25%, las fibras de los bordes de la cartulina comenzarán a ceder humedad al medio ambiente hasta alcanzar el equilibrio. Los bordes de la cartulina se contraerán originando una cartulina “abarquillada” o “cuchareada”.

Papel Cuchareado
De acuerdo con el fabricante de papel Sappi, una variación en la humedad relativa de 10% puede provocar una variación dimensional en sentido transversal de 0.1 a 0.2%, lo que corresponde a una dilatación o contracción de 0.7 a 1.4 mm en un papel de 70 x 95 cm.

Lo anterior es de suma importancia en aquellos trabajos que requieran más de 2 pasadas por la prensa, como lo es un trabajo a 4 tintas en una prensa de 2 unidades de impresión, ya que el papel cambiará sus dimensiones imposibilitando el adecuado registro de la impresión.

El cambio en las dimensiones del papel se da principalmente en sentido perpendicular a la dirección de sus fibras.

Humedad relativa de equilibrio
Con el fin de evitar problemas con el papel, es necesario que la humedad relativa del taller y la humedad relativa del papel se encuentren en equilibrio. De este modo el papel no absorberá ni cederá humedad y se conservará plano.

Es por esto que se debe mantener la humedad del taller entre 45 y 50% y monitorear la humedad relativa del papel que ingresa al taller.

Por lo general, diferencias menores a 6% entre la humedad relativa del papel y la humedad relativa del taller no producirán ondulación o abarquillamiento en los papeles. Una diferencia del 8 al 10% en la humedad relativa puede considerarse como el límite crítico en este sentido.

Diferencia excesiva entre el taller de impresión y la humedad del papel (56.2 y 30.3%)

Problemas relacionados con la humedad relativa del papel
Humedad relativa baja (menor a 35%).

Electricidad estática.
Papel abarquillado o cuchareado.
El papel se vuelve quebradizo (quiebres en el recubrimiento.
Fallas en el registro (el papel se achica).
El abarquillado del papel puede generar arrugas al ser impreso.
Problemas en el alimentador (feeder) de la prensa.
El papel abarquillado puede generar rayones/repinte a la salida de la prensa.
Quiebre de recubrimiento ocasionado por baja humedad relativa.

Alta humedad relativa (mayor a 60%).
Papel ondulado.
La falta de planicidad puede generar arrugas en el papel al momento de ser impreso.
Fallas en el registro (el papel crece).
Problemas en el alimentador (feeder) de la prensa.
Retraso en el secado de la tinta / repinte.
Menor resistencia a la tensión (bobinas).

Conclusiones.

El monitoreo y control de la humedad relativa del taller de impresión y del papel son un factor clave para prevenir muchos de los problemas que se presentan comunmente en la industria gráfica.

La humedad relativa en la Ciudad de México es generalmente muy baja, originando muchos problemas de registro, quiebre de recubrimiento y problemas de alimentación en la prensa.

Aunque muchos impresores consideran exagerado lo expuesto en el presente artículo, en mi experiencia profesional invertir en controlar la temperatura y humedad del taller tendrá consecuencias muy favorables en la calidad y la productividad de la industria incrementando la rentabilidad de la misma.

Termohigrómetro en taller de impresión

Recomendaciones.

-Humedad relativa del taller: 45 – 55%.
-Temperatura: 20 – 25 ºC
-Hay que permitir que el papel se aclimate a la temperatura de la sala de impresión. Un papel más caliente o más frío que la sala de impresión puede generar problemas.
-No aceptar papel que presente el empaque roto o deteriorado.
-No abrir el papel si la diferencia entre la humedad de éste y del medio ambiente es mayor a 6%.
-Tapar el papel después de ser impreso y siempre que sea posible.
-Monitorear continuamente la humedad relativa del taller y tomar precauciones en caso de que ésta sea muy alta o muy baja.

-Evitar las corrientes de aire.

Medir la humedad relativa del papel antes de ser doblado / plegado para evitar que se quiebre.
Hay que tener cuidado con el secado infrarrojo o al aplicar barniz UV para evitar que el papel se reseque.

Fuente: http://revistaelimpresor.com/noticias/Alerta_Clim_tica.php

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *