Bogotá La compañía de fotografía con 130 años de presencia en los mercados se acogió ayer al capítulo 11, con lo que presentó una quiebra voluntaria para tener la oportunidad de reorganizar sus negocios y enfocarse en el área digital, que es donde más ingresos obtiene.
Kodak explicó ayer que además tiene un acuerdo de crédito por US$950 millones con Citigroup para aumentar su liquidez. Según el comunicado oficial de la empresa, declararse en quiebra les permitirá cumplir con el pasivo pensional que adeudan.
LR habló con Santiago Salazar, gerente de negocios de Kodak para Colombia, Ecuador, Centroamérica y el Caribe. El ejecutivo explicó que la situación no afectará los negocios locales. «El capítulo 11 es para la compañía en Estados Unidos y para las filiales allá. Acá la entidad está creada y arrancamos el primero de febrero en forma. Ese plan sigue en pie, no se está deteniendo, seguimos con los procesos de contratación y de inversión y con el material que viene ya para nuestra bodegas en el país. Seguimos con el plan de crecer a Colombia como uno de los lugares estratégicos para la región», dijo.
representa menos de 40% de las ventas totales de la compañía, indicó el vocero local.
La transformación del negocio
Algunos analistas internacionales han señalado que el grave error de Kodak fue no cambiar al ritmo de otras empresas de fotografía, aplazando su entrada a la era digital para cuando ya la competencia les tenía mucha ventaja.
Salazar, que no negó ni acepto esa afirmación dijo que «hablar de otros CEO y de decisiones que se tomaron en el pasado es bastante complicado», agregando que si hubieran actuado de otra forma «seguramente» no estarían hoy en ese proceso de reestructuración para adaptarse.
Con miras al futuro la empresa se focalizará en el negocio de consumo, que para ellos constituye las líneas de cámaras y marcos digitales, papel fotográfico, papel termal para impresión digital, USB, etc; así como en el comercial, que tiene que ver con portafolios de artes gráficas, flujos de trabajo y soluciones de digitalización. «Estamos disminuyendo la inversión en los negocios que tienen que ver con fotografía, estamos tratando de salir lo más pronto posible de ese negocio», concluyó Salazar.
Por su parte, María Reina, presidenta de Andigraf, indicó que en el negocio de la fotografía sobrevivir depende precisamente de transformase a ritmos más rápidos que las tendencias de los consumidores, pues con la tecnología de hoy, una cámara digital puede estar en un teléfono o en otro dispositivo móvil.
Para Eduardo Echavarría, gerente general de Foto Japón, otra de las empresas que se transformó para seguir en el mercado, la decisión de cambio llegó hace 10 años cuando la industria del rollo entró en decadencia.
«Como todo cambió, la gente al principio no entendía qué estaba pasando en nuestras tiendas, pero al ver que encontraba productos alegres, divertidos de muy precio y de mucha utilidad, fue entendiendo el cambio y lo aceptó de muy buena manera», explicó Echavarría, al referirse a la transformación de su empresa.
A pesar de todo, no se acaban las impresiones
Sí bien es cierto que el futuro del negocio de la fotografía no está en la impresión de las capturas que hoy los clientes hacen desde sus cámaras digitales, para el gerente general de Foto Japón, Eduardo Echavarría, cada vez más las personas han aprendido a imprimir sus fotos como consecuencia de la inseguridad y vulnerabilidad de algunos dispositivos electrónicos. El futuro del sector en ese sentido tendrá que ver con propuestas diferentes como los photo books, las ampliaciones decorativas y en «hacer que la gente disfrute el hecho de imprimir sus fotos». El ejecutivo también señaló que a su juicio muchas empresas en Colombia y el mundo seguirán desapareciendo, pero que esto generará nuevas oportunidades.
Eduardo Echavarría
Gerente general de Foto Japón
«Hace diez años cuando vimos que la fotografía tradicional desaparecería, teníamos dos opciones: esperar que el negocio se apagara lentamente, o redireccionar la compañía».
María Reina
Presidenta de Andigraf
«El negocio de la fotografía, como todos los demás, está cambiando y son y serán ganadores aquellos que entiendan que deben cambiar más rápido que las tendencias del consumidor».
Mónica Parada
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Fuente: Larepublica.com