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Un cambio de guardia y una llamada de atención.

A finales de Junio, Gerold Linzbach reemplazó prematuramente al que durante mucho tiempo había sido presidente de Heidelberg, Bernard Schreier. Uno de sus primeras acciones oficiales, como nuevo presidente de la compañía, fue cancelar la participación de la mayor empresa de fabricación de imprentas en grandes ferias de esta industria como IPEX2014.

Un gran número de empresas del sector han evaluado este hecho como una muestra del comienzo del fin de la impresión analógica. Aunque, para muchas otras, la pasada Drupa resultó extremadamente satisfactoria para los proveedores de imprentas convencionales Heidelberg recibió más pedidos en un trimestre que en cualquier otro de los últimos 4 años los grandes problemas de la impresión comercial no pueden seguir siendo ignorados por más tiempo.

La tendencia de los volúmenes de impresión y tamaños de lote cae de forma continua en los países industrializados. En países emergentes donde el crecimiento es todavía posible, debido a los bajos costes de mano obra, a una población joven y un rápido desarrollo de la economía, los proveedores de servicios de impresión escatiman en las altas inversiones necesarias para conseguir la mejor maquinaria. Además, existen cada vez más proveedores regionales de maquinaria que también ofrecen alternativas con calidades de impresión totalmente aceptables.

Durante algunos años, la impresión analógica ha nadado en aguas turbulentas y muchos fabricantes y proveedores de servicio se han ido a pique. El `caso Heidelberg ́ ha podido, sin embargo, ser la llamada de atención de se necesitaba: “Cerrar los ojos y esperar lo mejor” ya no es una opción.

Cuando los antiguos volúmenes de negocio ya no son posibles, nuevas vías de generar negocio con atractivos márgenes se abren en nichos de mercados especializados, y todavía existen multitud de nichos de mercado por explotar.

Por ejemplo, en los procesos e industrias de fabricación de otros productos, existen aún muchas áreas en las que la revolución digital sigue aún en su infancia. La industria de la impresión, que durante mucho tiempo ha sido una ilustre veterana, ahora que empieza a integrar los flujos de trabajo digitales en el entorno industrial, es capaz de conquistar nuevos mercados lucrativos y establecerse como un compañero esencial para la producción y comercialización, gracias a su experiencia y conocimiento.

Bajo volumen de producción de acuerdo a los deseos de los clientes y un material publicitario con reclamos personalizados es mucho más satisfactorio cuando compite por la atención del comprador que los productos anónimos producidos masivamente. Incluso se utiliza el creciente interés en un consumo y una comunicación sostenibles. Algo que ha sido confeccionado a medida a las necesidades del receptor será más difícilmente rechazado que cualquier antigua oferta estándar.

Las necesidades técnicas requeridas para suministrar puntualmente la impresión de productos just-in-time existe desde hace ya algún tiempo. El proceso inkjet ha asegurado que casi cualquier superficie puede ser impresa de forma económica, rápida y en alta calidad desde la primera copia.

Esto aplica tanto a los mercados gráficos tradicionales como a numerosas aplicaciones industriales que aún siguen produciendo mediante el proceso de impresión por pantallas. Sin embargo, hasta ahora, la industria de la impresión ha fallado notablemente al no conseguir capitalizar su liderazgo tecnológico. En vez de presentarnos a nuestros clientes como partners, co desarrolladores y solucionadores de problemas, solemos acercarnos a ellos con productos estándares fabricados con una alta eficiencia pero basados en un casi nulo contacto con el cliente.

La transición de un modelo basado en cuidadas relaciones comerciales a otro centrado en la concesión de contratos anónimos ha permitido avanzar a los proveedores de servicios a través de internet, que cada vez obtienen más contratos. Sólo el precio permanece como único factor decisivo cuando ya nadie ofrece ni demanda ni tan siquiera espera recibir un buen servicio.

Por supuesto, el cliente también quiere ahorrar. Mientras tanto, las marcas comerciales frecuentemente tienen muy poco personal encargado del desarrollo, marketing y comunicación por lo que se incremen- tan los proyectos que deben ser entregados “llave en mano”, debido a razones de capacidad.

En este contexto es donde los impresores digitales pueden ganar puntos. Sólo ellos son capaces de imprimir muy rápido, de forma económica, con multitud de variaciones y sobre el más amplio abanico de materiales, permitiendo así preparar con precisión pedidos elaborados y resolver problemas complejos. Este éxito mutuo le permitirá al proveedor de servicios de impresión salir de la oscuridad y convertirse en un partner del cliente. Esta, por supuesto, es la mejor base posible para una relación estable, fructífera y con futuro.

Fuente: Durts.it

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