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Un Vistazo al Tratamiento Previo a la Impresión

La aplicación adecuada de tratamientos previos a la impresión sobre prendas

Una nueva tecnología de impresión directa al sustrato/a la prenda (D2) está creciendo a una velocidad increíble, la necesidad de pre-tratar las prendas antes de aplicar la tinta blanca se ha mantenido igual. Dada la naturaleza de las tecnologías de las tintas vigentes, la tinta blanca necesita un tratamiento previo para adherirla a las prendas oscuras.

La mayoría de las impresoras digitales para ropa que se encuentran en el mercado son fáciles de usar si se trata de imprimir, pero la aplicación correcta de tratamiento previo no es una técnica que todos dominen. Este artículo va a serle más útil a aquellos impresores que a penas empiezan a manejar la tecnología D2 y también puede ser de gran ayuda para los mas experimentados.

Paul Green es el director de aplicaciones para AnaJet Inc. , un fabricante de impresoras para prendas, programas de procesamiento de imágenes rasterizadas (RIP) y software relacionado. Green dicta seminarios en vivo y en internet acerca de esta industria, también ha hecho contribuciones escritas. Él ha estado en el medio de la impresión durante los últimos diez años; los últimos cuatro con AnaJet. Por otro lado, Green es artista enfocado en la pintura, y su trabajo puede ser visto en Exposiciones de arte grupal por todo California.

¿POR QUÉ ES NECESARIO UN TRATAMIENTO PREVIO?

Las prendas oscuras requieren una base blanca para hacer que la tinta de color sea más visible y vibrante una vez impresa. Las tintas D2 son muy ligeras si se comparan con los plastisoles que se utilizan en las impresiones en screen.

Tienen una composición diferente (base en agua), y sin tratamiento previo las tintas son absorbidas por la prenda. Este tratamiento combate este problema trabajando como agente adherente entre la tinta blanca y la prenda, así, la tinta se ubica sobre las fibras pre-tratadas.

Este proceso hace que la tinta sea más pegajosa y permite que el color pueda ser aplicado en seguida. La mayoría de líquidos para pre-tratado requieren ser diluidos en agua antes de usarlos. Un factor muy importante es que el agua sea destilada, de ninguna manera puede ser de la llave o de un pozo- el agua de pozo es inadecuada dependiendo del lugar y muchos de los depósitos y minerales que contiene pueden afectar el tratamiento. Casi siempre, la mezcla debe ser 50/50 agua y tratamiento, pero es preferible que siga las recomendaciones del proveedor.

OPCIONES DE APLICACIÓN

Hay dos maneras de aplicar el tratamiento. La primera y más común es usar un rociador. El más conocido es el Wagner HVLP (alto volumen, baja presión), un aplicador de pintura de uso doméstico. Este método está bien para negocios pequeños o caseros, ya que no es tan consistente como los sistemas automatizados y es de uso frecuente.

El problema con el pre-tratado irregular es que afecta la impresión final, va a notarse descolorida, machada y jaspeada. La alternativa para aplicar el pre-tratamiento es usar una máquina especialmente diseñada para esta técnica. Estos sistemas automatizados permiten que los usuarios alisten sus prendas en un ambiente más adecuado para la producción. El aprendizaje implica familiarizarse con ajustes de volumen, esta información debe ser provista por el fabricante. En algunos casos se requieren ajustes precisos- hacer pruebas de impresión es una práctica común.

Paso a paso:

APLICAR EL TRATAMIENTO A MANO

Aplicar el tratamiento a mano usando el rociador Wagner va a requerir un poco de práctica. El objetivo es ser regular, cosa que desafortunadamente va en contra de nuestra inclinación natural. Rociar de izquierda a derecha y hacia abajo en un movimiento constante sobre la prenda, es la clave para una buena aplicación del tratamiento.

1. Mezcle el agua destilada y el pre-tratamiento en el contenedor de líquidos del rociador. Revise que la etiqueta del fabricante indique la cantidad recomendada de agua para la mezcla.

2. Ubique las prendas sobre una superficie lisa, asegurándose de que la prenda también está perfectamente lisa y libre de arrugas.

3. Comience por la parte superior de la prenda y rocíela de izquierda a derecha en movimientos lentos y similares entre sí. Recomiendo por experiencia, tener un conteo del tiempo para ayudar a mantener el ritmo en la aplicación de cada prenda.

4.  Una vez el rociado ha cubierto de izquierda a derecha, devuélvase a la primera pasada derecha a izquierda. La primera pasada a través de la camisa debe verse nublada; la segunda pasada en la dirección opuesta debe hacerla ver lechosa. Siga este patrón en toda la prenda, haciendo que cada pasada coincida con la anterior. Esto asegurará que la cobertura sea pareja en toda su extensión, y que el pre-tratado se normalice. Toda el área debe verse mojada, pero no tanto como para que aparezcan charcos grandes, o que se empape tanto que llegue hasta el otro lado de la prenda.

5.  Luego, aplane las fibras con un escurridor de vidrios pequeño, preferiblemente plástico. Tome el escurridor y arrástrelo hasta abajo moviéndolo de un lado a otro. No lo mueva de arriba a abajo en la prenda, ya que primero alisará las fibras y luego las volverá a poner en su posición inicial (Aplanar las fibras eliminará la fibrilación, en la que las fibras se salen a través de la tinta). Esta práctica adicionalmente esparce el pre-tratamiento en toda la prenda y asegura su regularidad.

6.  Deje que la prenda pre-tratada se seque, ya sea colgándola o secándola mecánicamente con una secadora de screen o a presión de calor. Esta última requiere un ciclo de espera, hasta que la humedad de evapore tanto como sea posible, después se prensa hasta finalizar el secado. Atornillar la prensa en una prenda recién tratada puede hacer que el tratamiento se cristalice, quedando como una ventana visible en el frente de la prenda.

LA PRUEBA AL PRE-TRATAMIENTO

Para saber si la cantidad adecuada de tratamiento fue aplicada, compare tres prendas diferentes con diferentes cantidades de tratamiento. Etiquete las prendas (uno, dos y tres). Rocíe la prenda número uno con la cantidad que usted considere suficiente; aplique menos en la prenda número dos y más en la número tres. Una vez imprimidas, las prendas le demostrarán qué le funciona mejor y le ayudarán a evaluar y decidir la cantidad de tratamiento que usted requiere.

¿CÓMO OPERAR LAS MÁQUINAS DE PRE-TRATADO?

La mayoría de las máquinas de pre-tratado tienen dos cilindros localizados en la parte de atrás. Uno de ellos es para la mezcla agua-tratamiento, y el segundo cilindro debe ser llenado con agua destilada; se usa para descargar la máquina cuando se limpia. El próximo paso es definir el volumen requerido para rociar en la prenda. Esta cifra generalmente va de 1 a 100; el fabricante debe suministrar un buen punto de partida desde el cual los usuarios puedan programar y marcarla cantidad exacta haciendo pocas.

pruebas de impresión. Una vez definido, este proceso es simplemente oprimir el botón. Las máquinas de pre-tratado también requieren mantenimiento. Al final de la jornada, la solución del tratamiento debe ser descargada con agua. Otra recomendación es remojar las boquillas del rociador en la solución que su fabricante provea. Una vez a la semana, la máquina debe ser descargada y limpiada con una solución limpiadora que prevenga atascos.

TIP: Siempre presione la camisa por algunos segundos antes de imprimir sobre ella. Esto, una vez más, ayudará a aplanar las fibras que se paren y así obtener una superficie sin grumos.

DIAGNÓSTICOS

Es realmente sencillo saber si las prácticas de pre-tratado que usted está utilizando son buenas. Las impresiones se verán sólidas y blancas, sin agujeros. Los resultados serán diferentes si se ha cubierto de manera insuficiente o dispareja. Usar demasiado pre-tratamiento puede hacer que las prendas se sientan rígidas. En los casos en que no se usó la cantidad suficiente de tratamiento, la tinta blanca se ve desteñida o casi transparente. La aplicación dispareja, por otro lado, va a dejar un aspecto jaspeado o manchado, en el que la tinta blanca se ve bien en algunas áreas y se pierde en otras.. Cuando se trata de ciertos colores o prendas, también es posible mancharlas con exceso de tratamiento. Los colores como el rojo y el naranja son los principales causantes de este problema.

Para ayudar a remediar este síntoma, aplique un rocío nublado con un rociador de botella de agua, que le ayudará a diluir el tratamiento cuando se aplica en la prenda. Use un escurridor plástico una vez más y dele a los bordes del área pre-tratada un agradable terminado de plumas. En las prendas negras, particularmente si están colgadas, usted notará que aparecen algunas gotas. Esto se quitará; tome un trapo húmedo y frótelo en el área para removerlas. Para terminar, las personas que sean nuevas en los procesos de impresión de prendas probablemente se llevarán un susto la primera vez que sometan a presión con calor una prenda de color. El calor de la prensa va a hacer que esa área se oscurezca. De todas maneras, el color va a volver a ser el mismo una vez la prenda se haya enfriado.

EL RIGOR ES LA CLAVE

La aplicación del tratamiento es algo que al principio puede parecer un poco alarmante. Tenga presente que el rigor es el factor más importante. Para evaluar sus problemas, simplemente haga ejercicios para detectarlos. Y tenga por seguro que una vez obtenga la impresión perfecta, todo será muy fácil de ahí en adelante.

 

 

Traducido por: María Alejandra Manchego Cárdenas.

Grafix Digital S.A.

Del original: D2 PRE-TREAT OVERVIEW.

Escrito por Paul Green para Printwear Magazine. Junio 23 de 2012

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