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Impresión inkjet- Dando el salto de producción artesanal a industrial.

Drupa ha demostrado que el futuro de la impresión es digital.
La impresión inkjet está constantemente haciendo incursiones en nuevas áreas pero, al mismo tiempo, tiene que hacer frente al mayor desafío en su historia: la industrialización de la producción.

Los casi 20 años de historia de la impresión digital han supuesto la búsqueda de la calidad óptima de impresión y mayores velocidades de producción, que, hasta ahora, sólo habían permitido al inkjet avanzar en mercados de nicho. La impresión digital es más común encontrarla donde haya pequeñas tiradas con demanda de alta calidad, donde los pedidos se suponen que deben estar listos “para ayer” y docenas de productos tienen que ser personalizados en un breve período de tiem- po. Muchos proveedores de servicios no sólo se centran en la impresión sino que se han posicionado como proveedores de servicios integrales. Están involucrados a lo largo de todo el proceso, desde la etapa de pre- impresión hasta su envío o montaje en función de las necesidades del cliente y por el propio deseo de ampliar su cadena de suministro. Esto significa una miríada de etapas que frecuentemente implican puro y duro trabajo manual. Las compañías de impresión digital siguen todavía en cierta manera recordando a un taller artesanal tradicional de índole familiar: fabricación por encargo y mucho personal de apoyo.

Sin embargo, si el número de pedidos individuales o de su volumen au- menta, este método de trabajo pronto alcanza su límite. El crecimiento en costes salariales se come cualquier margen.

Drupa ha demostrado que el futuro de la impresión es digital.
La impresión inkjet está constantemente haciendo incursiones en nuevas áreas pero, al mismo tiempo, tiene que hacer frente al mayor desafío en su historia: la industrialización de la producción.

Los casi 20 años de historia de la impresión digital han supuesto la búsqueda de la calidad óptima de impresión y mayores velocidades de producción, que, hasta ahora, sólo habían permitido al inkjet avanzar en mercados de nicho. La impresión digital es más común encontrarla donde haya pequeñas tiradas con demanda de alta calidad, donde los pedidos se suponen que deben estar listos “para ayer” y docenas de productos tienen que ser personalizados en un breve período de tiem- po. Muchos proveedores de servicios no sólo se centran en la impresión sino que se han posicionado como proveedores de servicios integrales. Están involucrados a lo largo de todo el proceso, desde la etapa de pre- impresión hasta su envío o montaje en función de las necesidades del cliente y por el propio deseo de ampliar su cadena de suministro. Esto significa una miríada de etapas que frecuentemente implican puro y duro trabajo manual. Las compañías de impresión digital siguen todavía en cierta manera recordando a un taller artesanal tradicional de índole familiar: fabricación por encargo y mucho personal de apoyo.

Sin embargo, si el número de pedidos individuales o de su volumen au- menta, este método de trabajo pronto alcanza su límite. El crecimiento en costes salariales se come cualquier margen.

Drupa ha demostrado que el futuro de la impresión es digital.
La impresión inkjet está constantemente haciendo incursiones en nuevas áreas pero, al mismo tiempo, tiene que hacer frente al mayor desafío en su historia: la industrialización de la producción.

Los casi 20 años de historia de la impresión digital han supuesto la búsqueda de la calidad óptima de impresión y mayores velocidades de producción, que, hasta ahora, sólo habían permitido al inkjet avanzar en mercados de nicho. La impresión digital es más común encontrarla donde haya pequeñas tiradas con demanda de alta calidad, donde los pedidos se suponen que deben estar listos “para ayer” y docenas de productos tienen que ser personalizados en un breve período de tiem- po. Muchos proveedores de servicios no sólo se centran en la impresión sino que se han posicionado como proveedores de servicios integrales. Están involucrados a lo largo de todo el proceso, desde la etapa de pre- impresión hasta su envío o montaje en función de las necesidades del cliente y por el propio deseo de ampliar su cadena de suministro. Esto significa una miríada de etapas que frecuentemente implican puro y duro trabajo manual. Las compañías de impresión digital siguen todavía en cierta manera recordando a un taller artesanal tradicional de índole familiar: fabricación por encargo y mucho personal de apoyo.

Sin embargo, si el número de pedidos individuales o de su volumen au- menta, este método de trabajo pronto alcanza su límite. El crecimiento en costes salariales se come cualquier margen.

Drupa ha demostrado que el futuro de la impresión es digital.
La impresión inkjet está constantemente haciendo incursiones en nuevas áreas pero, al mismo tiempo, tiene que hacer frente al mayor desafío en su historia: la industrialización de la producción.

Los casi 20 años de historia de la impresión digital han supuesto la búsqueda de la calidad óptima de impresión y mayores velocidades de producción, que, hasta ahora, sólo habían permitido al inkjet avanzar en mercados de nicho. La impresión digital es más común encontrarla donde haya pequeñas tiradas con demanda de alta calidad, donde los pedidos se suponen que deben estar listos “para ayer” y docenas de productos tienen que ser personalizados en un breve período de tiem- po. Muchos proveedores de servicios no sólo se centran en la impresión sino que se han posicionado como proveedores de servicios integrales. Están involucrados a lo largo de todo el proceso, desde la etapa de pre- impresión hasta su envío o montaje en función de las necesidades del cliente y por el propio deseo de ampliar su cadena de suministro. Esto significa una miríada de etapas que frecuentemente implican puro y duro trabajo manual. Las compañías de impresión digital siguen todavía en cierta manera recordando a un taller artesanal tradicional de índole familiar: fabricación por encargo y mucho personal de apoyo.

Sin embargo, si el número de pedidos individuales o de su volumen au- menta, este método de trabajo pronto alcanza su límite. El crecimiento en costes salariales se come cualquier margen.

Fuente: Durst. it

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