“Verde” es la tendencia para 2012 en la industria de impresión. Pero la pregunta en cuanto a la forma que debe tener una producción medioambientalmente sostenible, y quien soportará en última instancia ese coste, no es apropiada para las campañas de marketing a corto plazo. Los empresarios que se toman este asunto seriamente no lo hacen sólo cumpliendo con su responsabilidad con la naturaleza y la calidad de vida de las futuras generaciones, sino también asegurando el futuro económico de su compañía. Eso es sostenibilidad en el mejor sentido.
¿Son las cebollas orgánicas que están creciendo en Nueva Zelanda realmente respetuosas con el medioambiente? ¿Cómo de “verde” son los coches eléctricos que funcionan con electricidad producida por combustión de lignitos?, En la vida diaria, la distinción entre enfoques con contenido real y promesas de venta es cada vez más difícil. ¿Cuánto más complejo es este problema para una industria en la que la gran mayoría de los productos son requeridos en pocas semanas y a menudo en no más de un par de días? Y aun así, es posible conciliar la producción de posters de alta rotación, grandes vallas o stands para ferias con el objetivo de general el menor impacto posible sobre las personas y el medioambiente, particularmente, si eslóganes pobres como “eco”, “verde” o “respetuoso con el medioambiente” son reemplazados por el concepto de sostenibilidad introducido por primera vez en la gestión forestal. En 1999, Konrad Ott del consejo alemán de medioambiente lo definió de la siguiente manera: “Los recursos vivos regenerables sólo podrán ser utilizados en la medida en que vuelvan a crecer las poblaciones de forma natural”
Por lo tanto, no es necesario abandonar la producción en lugar de ello es necesario recuperar las materias primas usadas. De hecho hoy en día varios fabricantes de material están ofreciendo programas de retorno, por ejemplo, según los cuales las marquesinas y pancartas son clasificadas por tipo y recicladas y sus componentes formarán parte de nuevos productos de alta calidad. Las tintas UV endurecidas facilitan en gran medida la recuperación de materiales impresos.
Las tintas solventes y de base agua están profundamente ancladas en el material. Sólo puedes quitarlas de nuevo con mucho esfuerzo, e incluso de ese modo se comprometen de los resultados de los procesos de reciclado existentes. En cambio, las tintas UV sólo endurecen como una capa en la superficie de los materiales y puede ser fácilmente retirada de nuevo usando los métodos apropiados y con un esfuerzo razonable.
Sin embargo, una mayor sostenibilidad debe ser perseguida no sólo en el consumo de materias primas y energía, sino también y especialmente en lo referente a las personas. Aquí también las tintas UV se comportan adecuadamente. El creciente dominio de impresoras que usan estas tintas, ha reducido significantemente las emisiones de componentes volátiles orgánicos (VOC) en la industria, así se ha recortado drásticamente el riesgo para la salud en los lugares de trabajo, debido al aire contaminantes. Cierto es que, como todos los químicos, las tintas UV necesitan ser tratadas con cuidado.
Pero el riesgo residual que plantea difiere completamente dependiendo en la composición individual. Durst, por lo tanto tomó la decisión años atrás de usar sólo materias primas de alta calidad en sus tintas por lo que los símbolos T (tóxico) y N (dañino para el medioambiente) usados ampliamente por otros fabricantes, no son aplicables. Todos los productos Durst cumplen con las directivas europeas RoHS y WEEE de control de toxinas y reducción del gasto eléctrico. Además todas las tintas han sido galardonadas con una serie de importantes certificaciones internacionales como la “Nordic Swan Ecolabel”.
Algunas, incluso cumplen con la normativa DIN EN 71-3 y por lo tanto pueden ser usadas en la fabricación de juguetes. Sin embargo, como todas las tintas UV del mercado, tienen que mostrar el símbolo de advertencia “Xi” (irritante). Por lo tanto, se pensó cuidadosamente el diseño de las impresoras para asegurar que el operador entre en contacto lo menos posible con las tintas durante el trabajo diario. El ozono y los aerosoles pueden ser aspirados de manera segura a través de la carcasa de manera que no se emita ninguna carga nociva al ambiente del departamento de producción
El grupo Durst ha ostenta la certificación medioambiental de acuerdo al ISO 140001:2004 desde 2011. En todo caso, siendo una compañía familiar profundamente arraigada en la región, la protección medioambiental ha sido un pilar de la política de la compañía durante muchos años. La empresa está comprometida con los 16 principios de la tabla ICC para un desarrollo sostenible a largo plazo, así como con los principios de la Agenda 21 y la convención alpina, que son ambos importantes para la región del Tirol.
En este contexto, se tomó la decisión deliberada de optar por el desarrollo de impresoras modulares de larga duración, fabricadas con los mejores materiales. Pueden ser usadas en producción durante muchos años y permiten ser modificadas en cualquier momento para satisfacer necesidades cambiantes. De ese modo, el usuario no sólo ahorra tiempo y dinero sino que, también, a través de su decisión de inversión, previene el desperdicio de valiosas materias primas.
Muchas máquinas de bajo coste, de “usar y tirar” se convierten en residuos eléctricos peligrosos en sólo unos pocos años.
A través de las decisiones de inversión básicas, por lo tanto, los impresores pueden consolidad una industria mucho más sostenible, a través de su maquinaría. Una política de personal prudente, el uso de energía renovable o la compensación de CO2 generado por la producción pueden ser los pasos hacia una cultura corporativa orientada al futuro.
La producción sostenible no es un fin en sí mismo. Actualmente, grandes marcas están adquiriendo voluntariamente compromisos para dar preferencia a los proveedores con mayor orientación medioambiental, cuando compran productos impresos. Para el proveedor de servicios, sin embargo, los mayores precios de los productos libres de PVC serán inicialmente difíciles de imponer.
Mayor producción sostenible ahora “sólo” significa ir por delante de los competidores, tanto si se usa equipamiento analógico como digital. A medio plazo, sin embargo, esto asegurará la continuidad de la empresa no sólo como un reclamo en la batalla por atraer al escaso personal técnico. Teniendo en cuenta la disminución de los recursos, la “sostenibilidad” es un asunto que no va a desaparecer en el futuro previsible.
Fuente: http://durst.it