Las alternativas en Colombia, pese a la disminución en el costo del dinero para enfrentar la crisis de la covid-19, siguen siendo positivas.
Las bajas tasas de interés a nivel global y la amplia liquidez de los actores financieros pueden hacer que la inversión sea una de las fórmulas para ayudar a impulsar la recuperación económica de Colombia.
Sin embargo, esas bajas tasas tampoco dan esperanzas de grandes retornos. Analistas consideran que, en este sentido, los esquemas como las inyecciones de capital privado, la promoción de colocación de recursos de los fondos de inversión o las emisiones de deuda (bonos) y capital (acciones) pueden favorecer la rápida generación de empleo.
Asimismo, surgen propuestas como la de que los créditos que, con respaldo del Fondo Nacional de Garantías, se les están dando a las Mipymes y trabajadores independientes, se puedan titularizar y se conviertan en bonos que se negocien, dado que esos préstamos tienen un riesgo limitado, lo que podría permitir la entrada de inversionistas institucionales y que esos títulos puedan renovarse, considera José Ignacio López, jefe de investigaciones económicas de Corficolombiana.
Los analistas también consideran que en materia de inversión, el país ofrece un campo importante en materia de acciones, pues a pesar de ligeras recuperaciones en las últimas semanas, el índice Colcap de Bolsa de Valores de Colombia arrastra una caída superior al 27% este año y con empresas cuyos títulos tienen alto potencial de crecimiento.
Ernesto Revilla, economista jefe de Citi para Latinoamérica, indica que la crisis ha traído una recomposición sectorial, en donde industrias como la tecnología, por ejemplo, se han visto beneficiadas, adelantado transiciones que en ausencia de la pandemia habrían tomado muchos años más.
“Hay grandes oportunidades de inversión en aquellos bienes y servicios que serán más demandados en un mundo que será más consciente del distanciamiento social. Asimismo, las energías renovables continúan representando un gran potencial”.
El analista considera que a pesar de las disrupciones financieras y económicas a causa de la pandemia, también se abren oportunidades de inversión en aquellos sectores orientados al futuro, “que es incierto pero que debemos asegurarnos de que sea más justo y responsable”, remata.
Lo que sí es cierto, como lo afirma Andrés Langebaek, jefe de investigación económica del Grupo Bolívar Davivienda, es que en la estrategia de inversión en esta coyuntura hay que tener en cuenta que como resultado de las políticas monetarias laxas en los últimos meses y la perspectiva de tasas de interés bajas en el futuro, los retornos van a ser bajos en los próximos años.
“Será difícil encontrar retornos altos en cualquier inversión en general y la incertidumbre continúa a todo nivel, lo que hace más difícil no solo el diseño de estas estrategias, sino que se genere un entorno de alta volatilidad que, para la mayor parte de los agentes económicos, desincentiva la toma de riesgos.
Fuente: portafolio.co